Hábitos conscientes: La magia de no competir
No es un secreto que vivimos en una sociedad contaminada por el materialismo y los contextos aspiracionales, donde el fin último es vivir en un barrio alto y rodearse de lujos para aparentar, como el último vehículo deportivo, un pomposo reloj o prendas de marcas excesivamente caras, todo con el fin de obtener admiración y aprobación de terceros. Esta forma de vivir se aloja principalmente en las inseguridades heredadas desde el hogar, la escuela, el trabajo y los entornos de amistad, y obedecen a la falta de autoestima y una sobrevalorización del dinero, como si este fuera la principal razón de vivir, y como el dinero es escaso, se genera la competitividad por obtenerlo.
Desde la piscología esta forma aspiracional de vivir es entendida como un agente promovedor de cuadros depresivos y ansiosos, ya que las personas que se desenvuelven de esta manera intentan constantemente de controlar los contextos para así ser reconocidos, y como sabemos no podemos controlar nuestro exterior. En este marco es importante destacar que este comportamiento es tan arraigado en nuestra sociedad que pertenece al diario vivir de muchas personas y se sostiene en el subconsciente, siendo incluso una característica de la personalidad de algunas mujeres y hombres.
Byung-Chul Han, en su obra “La Sociedad del Cansancio” (2010), describe lo nocivo de llevar una vida en competencia, y como esto ha afectado los estados de bienestar y calma de las personas, normalizando este comportamiento y generando estereotipos de éxito totalmente antónimos al ser humano colaborativo, empático y compasivo que deberíamos ser. Y es aquí cuando hablamos derechamente de hábitos inconscientes. Por lo tanto, cualquier sistema que proponga competencia en torno a como vivimos en sociedad es nocivo para la evolución de esta.
Bajo este principio es que en Origo Lab creamos una herramienta para establecer control emocional y obtener calma mediante la ejecución de hábitos conscientes, distantes al sistema competitivo y aspiracional y cercano a la colaboración y el altruismo. Esta plataforma denominada Ajna, ha sido diseñada para mejorar ambientes laborales y educacionales, como así mismo ser aplicada de forma individual para lograr bienestar en las personas según sus propios desafíos personales, midiendo el avance constante en el tiempo, sin etapas y rankings que hagan que las personas se estresen y caigan en lo que ya describimos, pero promoviendo constantemente el desarrollo personal pero de forma consciente hacia la sociedad, generando beneficios para el “nosotros” más que para el “yo”.
Con esto, Ajna se presenta como una solución al ajuste personal, pero también colectivo de la mano de la colaboración, donde se garantiza este proceso mediante metodologías creadas por Origo Lab y Fundación Vida, como Konkord y él método para desarrollar propósitos de vida y de startups denominado Propos-It, del cual ya hay un libro publicado en Amazon.
De esta forma, Ajna mejora el clima al interior de las organizaciones, donde se realizan intervenciones con la plataforma, con resultados e informes individualizados y colectivos de los y las colaboradoras de la empresa, permitiendo generar acciones correctivas y optimizar de forma eficiente el bienestar de cada persona, y por ende de la cultura organizacional, siempre de la mano de hábitos conscientes y lejanos al sistema competitivo, los descuentos, premios y rankings de los “mejores”.